Música

ASOBI SEKSU, “Fluorescence”, Polyvynil Records, 2011

A comienzos del 2000, surgía una nueva escena musical en Nueva York, bandas como Strokes e Interpol se erigían en abanderados del indie rock y otros, como Asobi Seksu, optaron por fusionar melodías dream pop con un revival del shoegaze noventero, continuando la herencia del sonido de grupos como My Bloody Valentine o Jesus and Mary Chain.

Así, un primer álbum homónimo en 2004 llamó la atención de la crítica. Alcanzaron la excelencia del género con Citrus(2006) y decepcionaron un poco a sus seguidores más ruidosos con el atmosférico Hush (2009).

Ahora, con la publicación de Fluorescence en 2011, parecen haber vuelto a encauzar su carrera hacia texturas tanto delicadas como pesadas, y el primer single Trails, funciona estupendamente como botón de muestra de lo que es el primer tramo del disco, esa especie de deriva de distorsión sonora que acompaña a la exótica voz de la cantante y teclista japonesa Yuki Chikudate.
Tras el luminoso séptimo corte, Sighs, aparece Deep Weird Sleep, una composición instrumental para separar fases (que diría Juán de Pablos en Flor de Pasión de Radio 3), y entramos en un terreno más etéreo y ensoñador, un letargo espacial del que ya sólo te despertará Trance Out, una suerte de sintonía de serie de anime japonés en clave punk.

Todo en esta banda parece buscar un equilibrio entre opuestos. Yuki es de apariencia diminuta pero su aguda voz llena huecos allá donde se propaga,y los feedbacks y reverbs de la guitarra de James Hanna complementan perfectamente melodías atronadoras y enérgicas.

Esta banda lleva años trabajandose una discreta pero sólida carrera. Han sido invitados como referentes del shoegaze en festivales sudamericanos, y canciones suyas han sonado en series de televisión, como en la británica Skins o en la norteamericana Ugly Betty. Además, elaboraron las bandas sonoras de dos películas del aclamado director de cine independiente So Yong Kim, realizador de In between days (premio especial del jurado en Sundance en 2006), y Treeless Mountain( 2009).

La banda es peculiar en muchos aspectos; desde el estético, como por ejemplo haciendo una tirada de 1500 vinilos rosas o encargando la portada al diseñador Vaughan Oliver, quien también ha trabajado con gente como Cocteau Twins y Pixies; y también desde el musical, con los efectos vocales de Yuki, quien alterna canciones en inglés y japonés alcanzando a veces tonos semioperísticos.

Por cierto, Asobi seksu es japonés, se traduce al inglés como playful sex, y en castellano sería algo así como “sexo juguetón”.


D.A

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VILLAGERS “Becoming a Jackal” Domino Records, 2010

Siempre he admirado a los artistas que practican la filosofía del do it yourself. Tras esta banda se esconde el proyecto personal de Connor J.O’Brien, un jovencísimo dublinés capaz de recrear en su primer disco un complejo universo, en el que cada canción te llena de una sensación que desemboca en un sentimiento de emoción.

Suenan cascabeles, violín y piano al inicio de I saw the dead y piensas en un cuento navideño pero, al momento, un intenso y sobrecogedor dramatismo va creciendo y da paso a algo así como la banda sonora de una película de misterio antigua.

El segundo corte, Becoming a Jackal, habla de desarraigo, sueños que se van y miedos, y es en este punto en el que la sensibilidad de O’Brien ya me tenía cautivado. Los acordes folk de la guitarra de Ship of Promises, y el ritmo trotón de la batería, junto con otra característica acentuada en el disco, como es el dominio perfecto de los crescendos, lo acercan a una épica similar a la de Arcade Fire o de Muse, alternando compases delicados de piano con interpretaciones más disonantes.

Vuelve a un intimismo más cercano a la música de Paul Simon y a la honestidad metafórica de las letras de Dylan en The meaning of a Ritual (habla del egoísmo del amor con la solemnidad de fondo que le imprime un órgano de iglesia) y en Home (un viaje en busca de respuestas acompañado de un delicioso tintineo de piano).
En That Day (fantástico ese can you hear me now que se repite a lo largo del tema) y The Pact, las melodías y los estribillos son más accesibles, aproximándose a lo que hace Conor OBerst con Bright eyes.

Hacia el final, con los últimos temas, sigue explotando la línea metafórica con la tierna Set the tigers free (deseos de evasión, no importa a donde) y 27 strangers, y con el clasicismo (¿es un vals?) de la preciosa Pieces con sorpresa en forma de aullidos (literales) al final, para terminar con la delicada To be counted among men.

Es difícil encontrar hoy en día a un compositor tan joven que consiga un álbum tan maduro y de alma tan sensible como la que manifiesta Connor O’Brien en Becoming a Jackal. El brillante debut de Villagers es evocador, cálido, y rebosante de poesía lírica y orquestación. Fue nominado al prestigioso Mercury Prize de 2010 como mejor álbum del año en Reino Unido / Irlanda.

D.A

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CHALK AND NUMBERS “He Knew” (EP) 2010

Escribo esta breve reseña para dar a conocer a este dúo chico-chica procedente de Brooklyn. La tendencia revivalista de los últimos años de bandas que fusionan la música motown, concretamente los grupos de vocales femeninas de los 60, con la música surf, tiene en esta banda un prometedor futuro.

Se citan inspirados por Dusty Springfield y los Beach Boys, y la verdad es que los combinan a la perfección, apoyados en un órgano juguetón y un sonido retro muy logrado.

Se están promocionando a través de blogs especializados y ofrecen la descarga gratuita de su EP desde http://chalkandnumbers.bandcamp.com/. Te atrapará inmediatamente desde su primer corte, He Knew.

D.A

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Y LOS DIEZ DISCOS IMPRESCINDIBLES DEL AÑO SON...

THE NATIONAL “High violet”

La banda de Ohio ha firmado el que para mí es el mejor disco del año. Matt Berminger nos vuelve a deleitar con su profunda voz romántica y nos lleva de viaje por un pop oscuro que rebosa elegancia y sofisticación.



THE BLACK KEYS “Brothers”

Sin movernos de Ohio, pero sí de estilo, nos encontramos con este dúo, cuya sólida carrera encuentra en este genial álbum uno de sus puntos más fuertes. Su electro blues rock de baja fidelidad no tiene rival.



DEERHUNTER “Halcyon digest”

Consolidados como uno de los mejores grupos actuales en su género, una especie de ambient noise rock, vuelven con otro gran disco, disfrutables melodías envueltas de capas de densidad sonora.





THE RADIO DEPT “Clinging to a scheme”

Hay un halo de misterio que rodea a cada canción de esta banda de dream pop sueco. Sus atmósferas dulces y sosegadas parecen estar siempre asociadas a un estado de ánimo íntimo y de evocadora melancolía.





TAME IMPALA “Innerspeaker”

El debut de esta banda australiana encierra una amplia gama de sonidos, dominando una psicodelia rock ensoñadora que hipnotiza. Suena fresco a pesar de parecer de otra época.






THE CORAL “Butterfly house”

Pop-folk británico de alta calidad que combina country y psicodelia con acordes más cercanos al sonido de la costa oeste norteamericana de los 60, en especial, de al de los Byrds.





BEST COAST “Crazy for you”

Desde California nos llega este álbum soleado y refrescante de melodías ruidosas y estribillos de rimas fáciles que alegran el día. Excelente muestra de noise pop con voz femenina.





SHE & HIM “Volume two”

El dúo formado por la bella actriz, cantante y compositora Zooey Deschanel y el músico y también compositor M Ward, engarza, tema tras tema, una joya de delicioso indie pop con toques folk y country, que enamora desde la primera escucha.





ARCADE FIRE “The Suburbs”

Esperadísimo disco de los canadienses, que no sólo han dejado satisfechos a su legión de fans indies, sino que han ampliado su público. No llegan a superar Funeral, su debut de 2004, pero han conseguido un disco más accesible, sin alejarse de la épica que les caracteriza.





BELLE & SEBASTIAN “Write about love”

Puede que mi elección más personal. Ya sea álbum o banda sonora, todo lo que toca Stuart Murdoch se convierte en un acontecimiento de luz melódica. Este caso, sin ser su mejor disco, no es una excepción.



D.A

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LAS 30 MEJORES CANCIONES DEL 2010 SON...

1. The National- Bloodbuzz Ohio
2.The Black Keys-Tighten up
3.Black Mountain- Old Fangs
4.Tame Impala-lucidity
5.The Coral-1000 years
6.Harlem- Gay Human Bones
7.Best Coast- when I’m with you
8. Motorama-ghost
9.Crystal Castles-Celestica
11. These New Puritans- we want war
11. The Soft Pack-answer to yourself
12. The New Pornographers-put your hands (together)
13-Polock-nice to meet you
14-The Radio Dept.-heaven’s on fire
15. Allo Darlin’-Dreaming
16-Belle and Sebastian-I want the world to stop
17.The Divine Comedy-at the indie disco
18-Beach House –lover of mine
19. Wild Nothing-live in dreams
20-Dum Dum Girls-blank girl
21-The Pains of being pure at heart-heart in your heartbreak
22. Triángulo de Amor Bizarro- de la monarquía a la criptocracia
23.Karen Elson-the ghost who walks
24.Lucky Soul-White Russian doll
25.The School-is he really coming home?
26.MGMT-It’s working
27.The Magic Numbers-why did you call?
28.Interpol-barricade
29.Deerhunter-Helicopter
30.The Drums- forever and ever, amen

Lista realizada por D.A

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BEST COAST - “Crazy for you” Mexican Summer 2010



Crazy for you es mucho más que un disco veraniego. Si bien se podría asociar por su espíritu surf californiano con los Beach Boys, por su melancolía coral con las girl groups de los 60, o con el noise pop de los finales de los 80-primeros 90 por la aspereza de la distorsión, Best Coast combina estas influencias ofreciendo un cóctel sonoro de lo más apetecible.


Bethany Cosentino, de 22 años, tuvo que irse a Nueva York para darse cuenta de cómo echaba de menos su soleada California y volvió para formar junto a Bobb Bruno, Best Coast, al que después se unió el ex-batería de Vivian Girls, Ali Koehler.


Cosentino, enamorada de las guitarras de los Ramones y de las voces de Phil Spector, ha conseguido (que no inventado) un sonido que, a pesar de parecer simple, hacía tiempo que ningún grupo lograba, quizá siguiendo la estela de Raveonettes.

La duración de los cortes, que no sobrepasan los 3 minutos, es una baza a su favor, puesto que le da frescura y fuerza a cada canción en particular y al disco en general.
Las letras son sencillas y las rimas fáciles, como el amor platónico en Boyfriend o la contradicción de sentimientos en Crazy for you (quiero matarte pero entonces te echaría de menos). Sentimientos que nos sitúan en el verano y en la adolescencia, cuando la ingenuidad hace que el corazón lata más rápido ante las nuevas experiencias que sacuden con más fuerza. Si además envuelven las melodías en un ambiente lo fi, con reverb y distorsión, obtienen una atmósfera enrarecida que le da energía a la canción.


Tras los dos pildorazos iniciales y ver que el esquema se repite a lo largo del disco, como en The end y Goodbye, llegamos a un momento más melancólico con Summer mood, y Our Deal se acerca más a esa dulzura nostálgica de los grupos de chicas de los 60, como las Ronettes.


El disco retoma un tono más garajero con el tramo final de I want to, y con When the sun doesn’t shine y la rockera Bratty B. Honey se aleja del patrón hacia sendas más oscuras, siendo una de mis favoritas, contrastando con la urgencia de Happy y Each and everyday, para terminar con ese gran tema que es When i’m with you, nombrada por Pitchfork mejor canción nueva del 2010.


Cosentino ya es una estrella, Crazy for you es para NME el disco revelación de 2010, anuncia Converse, colabora con Rivers Cuomo de Weezer, y hasta gente tan dispar como Bill Murray y Paris Hilton se ha declarado fan de la banda. En fin…veremos con el tiempo si el enorme potencial que se le presupone acaba por desarrollarse. De momento disfrutemos de este disco como la gema noise pop que es.

Diego Arroyo

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L.A - Heavenly Hell



A mediados de 2009, sin mucha curiosidad, me puse a escuchar este disco del que sólo sabía que era un grupo español y que cantaban en inglés. Cuando comenzó a sonar Crystal Clear me di cuenta de que había que tomárselo en serio, pero no me imaginaba hasta qué punto.


Al poco indagué sobre los orígenes de la banda y descubrí que su cerebro, Lluís Albert Segura, comenzó su carrera como batería de grupos de rock alternativo de la escena musical mallorquina allá por el 94 y es dueño del sello Dreamville Records, donde autoeditaba sus álbumes. Autoeditaba, sí, porque con Heavenly hell ha dado el salto a Universal. Todas estas experiencias musicales unidas a su talento creativo y su inquietud se plasmaron en L.A., su proyecto desde 2003, y en el que se ocupa de instrumentación, composición, guitarra y voz.


Pero volvamos al disco. Desde la inmediatez luminosa de su primer corte, que destila un pop poderoso, se abre con cada tema un amplio abanico de registros melódicos, repletos de arreglos precisos que adornan pero no sobrecargan, estribillos efectivos y letras agridulces.


La perfecta combinación de estos factores te traslada a un mundo sonoro de altibajos emocionales como en close to you o the sweetest goodbye, que contrasta con el ritmo discotequero de evening love o la vuelta a la inmediatez de heavenly hell.


Un disco de composiciones sin fisuras y llenas de detalles que hacen que no tenga ninguna favorita porque son diez canciones como diez infiernos celestiales.


Aprovecho para dar las gracias a Virginia Díaz porque, cada vez que lo pincha en 180 grados de Radio 3, subo el volumen y me emociono.

Diego Arroyo